Isaías 57:1-2, “Muere el Justo, y nadie entiende por qué, mueren los siervos fieles y nadie comprende que esos siervos fieles y justos mueren a causa del mal. Pero los que van por el camino recto mueren en paz y hallan reposo en su lecho de muerte.”

Los cristianos sabemos que durante todo nuestro peregrinar por esta tierra, vivimos en una constante guerra espiritual contra los principados y potestades del reino de las tinieblas. Es una guerra directa contra el enemigo de nuestras almas, Satanás. Una guerra de tentaciones, desánimos, dolor, enfermedad y muerte.

Basta con que un hijo valiente de Dios se pare al frente de batalla para que nuestro adversario el diablo comience a atacarlo y mover todas sus influencias demoniacas para hacerle la vida imposible.

Por eso la Biblia advierte:

1 Pedro 4:12-14, -“Todos los que quieran vivir piadosamente en Cristo Jesús, padecerán persecución; por lo tanto, amados, no se sorprendan del fuego de prueba que nos ha sobrevenido como si alguna cosa extraña nos aconteciera, sino gócense y alégrense porque somos participantes de los padecimientos de Cristo, y porque nuestro galardón es grande en los cielos.”

Ilustración: 14 de abril, 1912

El gran barco de los sueños, el transatlántico británico llamado Titanic, durante su viaje inaugural desde Inglaterra a Nueva York, murieron 1514 personas (hombres, mujeres y niños), entre ellos gente muy famosa y poderosa. 

Nadie se imaginaba que a unas cuantas horas después de despegar y despedirse de sus seres queridos los asechaba la muerte. Unos minutos antes, tenían rostros alegres, pero ahora en sus rostros se dibujaba la desesperación y la agonía al ver que lentamente se hundían y quedaban sepultados en las aguas congelantes del océano. 

Según testificaron los sobrevivientes de esta fatídica tragedia: Ellos no podían evitar mirar y pensar en “La Muerte” en esos instantes. 

El tema de “La Muerte” es algo de lo cual nadie queremos hablar. Por lo regular siempre hablamos de la vida, de los planes y de todo, pero menos de la muerte. ¿Por qué?

Le invito a que en este momento hagamos un pequeño alto, y nos pongamos a reflexionar un poco sobre este escalofriante tema de la muerte. Se ha hecho Ud. alguna vez la pregunta: de Cómo, Cuando, en Donde, ¿y el porqué de la muerte? 

Cuántos de nosotros hacemos planes para vivir, pero NO para morir, hacemos planes para ir de viaje, de vacaciones, salir a un lugar y otro pero no contamos con que quizá en el transcurso de ese tiempo ó viaje nos topemos con la muerte. 

Según la ciencia existen 3 funciones en el ser humano: Nacer, Vivir y Morir. Pero parece ser que todo ser humano puede captar en su mente el concepto de nacer y vivir, pero no el de morir. 

Se dice que una persona que no se resigna a la muerte de un ser querido, no está preparada para la muerte; porque todo ser humano nace sabiendo que un día tiene que morir. 

Por alguna razón siempre evadimos el tema de la muerte, mientras la tenemos guardada en el closet. 

PARA ENTENDER MEJOR EL TEMA DE LA MUERTE, HAY QUE HABLAR DE LA VIDA Y BUSCAR SU SIGNIFICADO, PORQUE NO PUEDE HABER MUERTE, SI PRIMERO NO HAY VIDA. 

ANÉCDOTA de Einstein: Hace muchos años, cierto hombre muy importante de la India se hallaba visitando los Estados Unidos, y pidió que por favor se le concediera el placer de visitar al Sr. Einstein (científico alemán) que probablemente fue el cerebro mas grande que haya existido. La petición fue concedida, hablaron de política, de viajes, de finanzas, etc. Después el hombre de la India dice: Sr. Einstein; la pregunta que he venido a hacerle es la siguiente: “Ha encontrado usted el significado de la vida? Einstein bajo la cabeza y contestó: “¡No, no he hallado el significado de la vida! 

Hombres y Mujeres se siguen preguntando hasta el día de hoy: ¿Por qué nací? ¿Para que nací? ¿Por qué estoy aquí?, hacia donde voy? ¿Porqué o para qué me hizo Dios? ¿Cuál es el propósito de la vida?

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